Una campaña con mucha imaginación y creatividad, más que con grandes inversiones en los medios y en las calles, que además «producen mucha contaminación», prometió Laura Carrera Lugo, aspirante a la candidatura al Senado por el Partido Acción Nacional, frente a un grupo de mujeres panistas y no panistas que acudieron a escuchar sus razones para aspirar a ser representante de Sonora en la Cámara Alta.
Quien fuera colaboradora cercana del presidente Vicente Fox como encargada de atención a la ciudadanía de la presidencia de la República reconoció que para desenvolverse en el mundo de la política se requiere aprender a jugar rudo, ya que, dijo, «las cosas se resuelven muchas veces con muchas patadas bajo la mesa».
Carrera Lugo se considera apta para interactuar con los grandes titanes, ya que en su trayectoria incluye tareas de alto nivel nacional e internacional. Entre ellas, fue delegada del gobierno mexicano ante la Cumbre de pobreza en Dinamarca y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Pekín. Estas experiencias las considera parte de sus fortalezas, ya que en la actualidad «se requiere gente con trayectoria, pero también con presencia para negociar y que sus opiniones sean escuchadas».
Entre los temas con los que se siente comprometida están la transparencia y la rendición de cuentas, la cultura de la legalidad, la participación ciudadana, la alternancia y la democracia y las causas de las mujeres, entre otros.
Subrayó que no cuenta con un fondo financiero para hacer campaña, pero que aunque lo tuviera no utilizaría las tácticas convencionales, ya que la publicidad en las calles contamina mucho, desde lo visual, hasta el desperdicio de papel, y no quiere contribuir a incrementar la llamada basura electoral.
En cuanto a los medios de comunicación masiva, dijo que utilizarlos es sólo posicionar el nombre, pero que la gente lo que quiere son campañas diferentes, creativas, y ella ha decidido hacer la suya de voz en voz. Recordó que fue así como las mujeres organizadas en Vamos por Sonora lograron reducir durante el verano las tarifas eléctricas.
Prometió una senaduría que no sea de «testimonio»; dijo que echará mano de sus habilidades para llegar a acuerdos, para cabildear y tener reconocimientos. Finalmente, dio a conocer que encargó una encuesta para saber las posibilidades que tendría de ser senadora teniendo como base un piso conocido.
Especificó que «anda bien» o «igual de mal» que otros precandidatos, pero confió en que si gana las elecciones internas del 20 de enero, en las que se enfrentará a tres compañeros varones que para ella son los más difíciles, de seguro será Senadora, ya que el 85 por ciento de la gente en Sonora quiere mujeres para los puestos de elección popular.
05/SN/YT
