En México no existe una cultura de la prevención, lo que provoca la incapacidad de las mujeres para detectar oportunamente los signos de alarma que se presentan a lo largo de su etapa reproductiva, manifestó Irma Bautista del Centro de Investigación Materno-Infantil del Grupo de Estudios al Nacimiento (CIMIGEN).
Durante su participación en el programa Público y Privado, primera emisión radiofónica de la Agencia Comunicación e Información de la Mujer, AC (CIMAC), sostuvo que la muerte materna no ha disminuido a pesar de lo que se ha hecho o dicho en diferentes planes o programas.
Es decir, desde un escritorio es difícil manejar este tema, la mayoría de las personas responsables en las diferentes instituciones no son médicos ginecobstetras» declaró el doctor Rodolfo Campos González, supervisor de área médica de Mex Fam.
Por su parte Daniela Díaz de FUNDAR agregó que en nuestro país todos los recursos de capacitación, financieros, se han enfocado en el seguimiento a embarazos de alto riesgo.
Sin embargo, «no han dado resultado, porque hay una serie de embarazos que teniendo un desarrollo normal desembocan en situaciones de emergencia, y para poder hacer efectiva y exitosa una estrategia de seguimiento de embarazo de alto riesgo hay que tener fortalecido el primer nivel de atención.»
«Según la norma oficial mexicana 007 que se refiere al parto, puerperio y atención, marca 5 consultas prenatales de calidad, mismas que ayudarían a prevenir satisfactoriamente la muerte materna, sin embargo no se da en la práctica, por falta de preparación del médico que ha ido a la baja» agregó el representante de Mex Fam.
Se debe reconocer como un derecho político la salud sexual y reproductiva. Al respecto creemos que el fortalecer el primer nivel de atención, empoderar a la mujer en relación a su salud, trabajar en sus derechos sexuales y reproductivos y dar seguimiento al gasto público para fortalecer estas acciones, son parte de la solución, coincidieron los expertos.
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