Aunque 98 por ciento de todos los países del mundo permiten el aborto para salvar la vida de la mujer, hasta 40 por ciento de esas interrupciones se llevan al cabo de manera clandestina con altos riesgos de mortalidad.
Un nuevo estudio de la división de Población de la ONU intitulado «Políticas sobre aborto: una revisión mundial» arroja que de 50 millones de abortos practicados cada año, 20 millones se practican de manera ilegal bajo la mirada tolerante de las autoridades.
Aunque las legislaciones nacionales o locales varían ampliamente, una constante es que las mujeres que abortan al margen de la ley casi nunca son buscadas por las autoridades.
Otras causas que permiten un aborto legal son: mantener la salud física de la mujer (63 por ciento de los países), preservar la salud mental (62 por ciento), defectos congénitos (39 por ciento), razones socioeconómicas (32 por ciento) y voluntad de la mujer (27 por ciento de las naciones).
La violación o el incesto son razones válidas para solicitar la terminación de un embarazo en 43 por ciento de los países.
La investigación destaca que el gobierno mexicano ha expresado su preocupación por la mortalidad materna, que se eleva por causa de los abortos clandestinos, a pesar de lo cual registran hasta 800 mil interrupciones ilegales del embarazo en este país.
Mientras que las naciones gobernadas por la religión islámica casi nunca codifican al aborto en su legislación, ni el Corán o el Sunnah –base de sus leyes religiosas– mencionan un solo caso de esta práctica. Por ello, la visión en estos países hacia la interrupción voluntaria del embarazo varía de acuerdo a las cinco mayores escuelas de la ley islámica.
Generalmente las leyes islámicas del aborto se basan en la fecha en la que ellos consideran que el alma entra al cuerpo: alrededor de los 120 días de gestación, aunque algunas escuelas determinan 40 días. Sin embargo todas las escuelas de esta religión permiten la interrupción en cualquier momento del embarazo para salvar la vida de la madre.
La pena islámica para un aborto ilegal es que la madre indemnice a los parientes del feto mediante una suma que aumenta de acuerdo al tiempo del embarazo.
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