Con el nombramiento de 10 mujeres en carteras clave como Economía, Defensa y Salud, y de otras 15 en distintas subsecretarías, la presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet cumplió el compromiso de integrar un gabinete paritario, que asumió durante su campaña.
Bachelet dio así el primer paso en un largo camino por la paridad en Chile, donde el Parlamento tenía hasta el mes pasado apenas 12.5 por ciento de representación femenina en la Cámara de Diputados y 4.1 por ciento en el Senado; tasas de participación que aumentaron a 15.8 por ciento (19 de 120) y a 5.2 por ciento (2 de 38), respectivamente desde marzo.
Hasta 2005, Chile ocupaba el lugar 48 del mundo en el ranking del Foro Económico Mundial «Fortalecimiento de la mujer: midiendo la diferencia de géneros a nivel mundial», que encabezan Suecia, Noruega e Islandia, mientras Costa Rica tiene el primer sitio entre las naciones latinoamericanas y Chile el 18.
El referente más inmediato del nuevo gabinete chileno es el de España, donde el presidente José Luis Rodríguez Zapatero cumplió su compromiso de impulsar la equidad de género en su gobierno, al integrar un gabinete compuesto por mitad hombres, mitad mujeres, rompiendo con la tradición de designar a mujeres en cargos de segundo nivel.
Las nuevas ministras chilenas militan en los diferentes partidos de la coalición que llevó al triunfo a Bachelet y la mayoría de ellas tiene experiencia en cargos públicos, salvo la secretaria de Cultura, Paulina Urrutia, actriz de profesión y ex presidenta del Sindicato de Actores de Chile (SIDARTE).
Además de la pluralidad partidista, las integrantes del gabinete aportarán también una visión multidisciplinaria a la gestión de Bachelet, puesto que el grupo tiene lo mismo abogadas y economistas que una médica, una psicóloga, una periodista y una actriz.
Al igual que en el nombramiento de los secretarios, al designar a los 33 subsecretarios, la presidenta electa mantuvo el equilibrio de género y entre las fuerzas políticas, el primero designando a 15 mujeres y el segundo asegurándose que ninguno de los subsecretarios perteneciera al mismo partido que el titular del área.
Pero el tema de la equidad de género no se agota con la integración del gabinete. El reto de Bachelet apenas comienza, puesto que ahora deberá cumplir su programa de gobierno, que ofrece respeto a los derechos sexuales y reproductivos, modificaciones de fondo a la situación de las mujeres, apoyo a éstas en las distintas etapas de su vida y amplia participación.
Las mujeres que la acompañarán en este esfuerzo son Paulina Veloso, abogada de profesión, quien será la secretaria general de la Presidencia, mientras su colega, Laura Albornoz Pollmann será la titular del Ministerio de Servicio Nacional de la Mujer (Sernam).
Al frente de la cartera de Economía fue designada la economista Ingrid Antonijevic, y su compañera de profesión, Vivian Blanlot, tomará la estafeta de Bachelet en el Ministerio de Defensa, mientras la médica internista María Barría, será la titular del Ministerio de Salud.
La especialista en gestión, Patricia Pobrete, ocupará la cartera de Vivienda. A cargo de la de Bienes Nacionales estará la abogada Romy Schmidt; en Minería la periodista Karen Poniachik; en Planificación, Clarisa Clarisa Ruth Hardy Roskovan, y en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la actriz Paulina Urrutia Fernández.
06/MLG/LR