Una treintena de recamareras migrantes de África enfrentan desde hace nueve meses a la gigantesca cadena hotelera francesa Accord y a la compañía de limpieza Arcade, por las condiciones de trabajo impuestas por los empleadores que ellas definen como «los negreros modernos».
Esta tarde muy fría, como todos los lunes, las huelguistas nacidas en Senegal, Mali, Mauritania y otros países francófonos realizaron un plantón frente a Arcade, empresa que las contrata y ofrece los servicios a 42 hoteles solamente en París, casi todos de la cadena Accord.
Las recamareras contratadas por Arcade tienen que limpiar cada cuarto en 17 minutos para que les paguen los siete euros (105 pesos) por hora, pactados en sus contratos, equivalente al salario mínimo por ley.
Sin embargo, estas mujeres casi analfabetas y que desconocen el francés, cuando tardan más de ese tiempo no reciben su pago. «Cuando no hay trabajo, son declaradas en horas de ausencia. Se les contrata a tiempo parcial, pero en la práctica trabajan más de 35 horas».
«Hay que trabajar aunque estés enferma», asegura Faty Mayan, quien explicó a cimacnoticias que llegó de Senegal a Francia hace 18 años y trabaja para Arcade desde 1989.
«La justicia es cómplice», denunció Mayan ante un comité de apoyo reunido el sábado en el sindicato de ferrocarrileros franceses, junto con otras huelguistas que llegaron con sus vestimenta nacional: coloridas faldas largas y turbantes altos.
«Estamos listas a seguir la huelga hasta diciembre del 2003 si es necesario, siempre y cuando recibamos apoyo porque hasta ahora la justicia está del lado de las compañías», dijeron.
La cadena hotelera Accord, dueña de Novotel y otras cadenas en Francia y las Antillas, principalmente, estaría vinculada a la ultraderecha francesa, según la cineasta Ivora Cusack, quien espera una salida digna a la huelga de estas mujeres.
Al día de hoy, todavía no está resueltas las peticiones que son: prima de fin de año, suspensión de hostigamiento al personal, contrato de tiempo completo, anulación de sanciones y reinstalación de ocho mujeres despedidas.
Mientras tanto, la cadena hotelera las contrademandó por 40 mil euros, es decir, 414 mil pesos.
Durante la reunión del sábado se proyectaron los documentales «Pan y Rosas», del director Ken Loach, sobre una huelga de afanadoras en Los Ángeles, y «No somos carne molida», sobre la huelga que mantuvo cerrados durante casi tres meses dos restaurantes MacDonald’s en el centro de París, finalizada en marzo.
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