La muerte de la profesora universitaria Lourdes Chavelas Cruz, directora de una preparatoria y quien falleció por un legrado mal practicado, reactivó la petición de grupos que defienden los derechos de las mujeres y exigen despenalizar el aborto en el sureño estado de Guerrero.
El caso llamó la atención de los medios de comunicación sobre las condiciones inseguras en que se practican abortos clandestinos, como presuntamente ocurrió en una clínica privada de Acapulco, propiedad del hijo de un ex presidente municipal.
De ahí fue recogido el cuerpo de la profesora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), directora de la Preparatoria de San Luis Acatlán, donde es reconocida por su participación en la defensa del derecho a la educación en ese municipio, uno de los de más alta marginación en el estado y en el país.
Lourdes Chavelas Cruz, de 37 años de edad, murió el pasado uno de noviembre en el hopsital privado Maternidad Consejo Privado de Planificación Familiar de Acapulco, A.C., que tiene como lema «Una Aspiración a la Equidad», propiedad del doctor Gerardo Gabriel Heredia Alarcón, hijo del ex presidente municipal de Acapulco, Martín Heredia.
El cuerpo sin identificar fue trasladado al Servicio Médico Forense de esta ciudad y reclamado por sus familiares el pasado lunes tres de noviembre. Ese día, el presidente municipal de San Luis Acatlán, Genaro Vázquez Solís, declaró que «tanto los diputados como las autoridades ya debieran ver que éste (el de los abortos mal practicados) es un asunto de salud pública».
«Es lamentable que mujeres como la profesora Lourdes Chavelas, reconocida por su trabajo y por sus propuestas para la superación académica, tengan este fin, nada más porque no hay una ley que proteja a las mujeres y defienda la posibilidad de que ellas decidan sobre su propio cuerpo», y lamentó que las mujeres sigan recurriendo «de manera clandestina a estos sitios que funcionan de manera irregular».
La agente del Ministerio Público de Barrios Históricos de Acapulco, Josefina Verduzco Suárez, afirmó que, según las evidencias que constan en la averiguación previa 784/2003, hay en este caso un homicidio culposo, provocado por negligencia médica.
Además en las declaraciones del dueño de la clínica, Heredia Alarcón, hay presuntas falsedades, pues afirma que la paciente llegó a la clínica el sábado a las 20:30 horas, pero de acuerdo al dictamen de necropsia murió entre las 16:00 y las 19:00 horas del mismo sábado por una hemorragia externa consecutiva de legrado uterino.
El médico legista determinó que la víctima tenía de 16 a 18 semanas de embarazo.
La activista por los derechos de la mujer, integrante de Mujeres Guerrerenses por la Democracia, Rosa María Gómez Saavedra, manifestó que la muerte de la profesora universitaria Lourdes Chavelas Cruz, «obliga a reflexionar a políticos y organizaciones sociales sobre la necesidad de legislar sobre el aborto», y dijo que este caso «evidencia la vulnerabilidad de mujeres en cuanto a sus derechos reproductivos».
En la capital del estado, Chilpancingo, mujeres dirigentes de organizaciones femeninas urgieron al Congreso del Estado a despenalizar el aborto en Guerrero y no permitir más muertes por legrados clandestinos.
La dirigente de Mujeres Guerrerenses por la Democracia, Olimpia Jaimes López, opinó que la muerte de la directora de la Preparatoria 14 de la UAG, lleva a plantear el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
De la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia la Mujeres, Marina Reyna Aguilar, dijo que es prioritario el tema de la «vida de la mujeres, porque el aborto está penado en este estado y eso debe modificarse», y urgió a «legislar sobre el derecho a la vida de la mujer y decidir sobre su cuerpo».
Del Colectivo Nosotras, Alba Nélida Flores Arellano, recordó otro caso reciente de muerte materna, también de una académica de la UAG, la directora del Centro de Lenguas Extranjeras (Celex), Leticia Ayala Rivera, que murió por negligencia médica en el parto, y dijo que en esa ocasión, para plantear el problema acudieron a todas las instancias y nunca nadie les hizo caso.
2003/MG/MEL
