En Reynosa, Tamaulipas, luego de hacer cambios de horarios y turnos en sus plantas, la empresa Delphi Delco Electronics de México realizó muchos despidos injustificados porque muchas trabajadoras se negaron a la imposición de esos cambios.
El Comité Fronterizo de Obreros (CFO), con sede en Piedras Negras, Coahuila, revela que quienes resultaron más afectadas fueron las madres que trabajaban segundos turnos, pues no podían cambiarse al primero.
En diciembre del 2001 la compañía despidió a un gran número de trabajadoras que tenían entre dos y 14 años laborando en esa empresa. Por ello, «14 obreras nos opusimos a los cambios de turno y al despido y demandamos a la compañía nuestra reinstalación».
Mediante un despacho informativo, el CFO revela que a partir de ese momento tuvieron que traer a un abogado de Ciudad Acuña para atraer la demanda, porque en Reynosa no había ni uno solo que quisiera enfrentarse a Delphi.
El CFO es una organización de base que promueve la democracia sindical y los derechos de los y las trabajadoras en siete ciudades de la frontera norte. Con el apoyo de esta agrupación, miles de trabajadoras de las maquilas han ganado alzas sustanciales de salarios, mejores condiciones de trabajo, así como indemnizaciones de acuerdo a la ley.
Con todo, señala el contenido del balance, y su parcialidad a la compañía, la junta local falló a su favor y ordenó la reinstalación en tres distintas ocasiones, las mismas veces que la empresa volvió a correrlas.
Sin embargo, la última demanda que fue por indemnización, Delphi ofreció nuevamente su reinstalación, la cual no fue aceptada por ellas.
Durante casi dos años, destaca CFO, las trabajadoras fueron humilladas, pues cada vez que se les reinstalaba, enseguida la empresa las volvía a sacar a la calle con guardias. Además recibieron agresiones de líderes charros de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
También se señala que en las audiencias en la Junta de Conciliación y Arbitraje, «a las mujeres nos acosaban para que desistiéramos de la demanda. Nos decían que no nos iban a pagar y que nos pondrían en la lista negra».
Para el 30 de octubre de este año, las trabajadoras ganaron la demanda, en las audiencias la empresa perdió y decidió negociar. Se dio por vencida y les hicieron varias propuestas, cada vez más aumentado las cantidades.
Actualmente, Dolphi está planeando cambios drásticos en el horario del tercer turno, quiere que en lugar de entrar a las cinco de la tarde se entre a las 10 de la noche y se trabaje hasta las siete de la mañana. Con ello, si hay una reducción de horas, las trabajadoras pueden perder hasta 200 pesos de salario a la semana.
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