El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) presentó hoy en Iguazú un informe sobre la situación de la infancia en la triple frontera Brasil-Paraguay-Argentina, en el que concluye que los derechos de las niñas y los niños no son respetados ni protegidos plenamente.
El estudio comprendió el análisis de 62 municipios de la región, donde viven cerca de 880 mil niñas y niños que representan, en promedio 45 por ciento de la población de la frontera compartida por los tres países, informa el Centro de Noticias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El documento aborda cuatro ejes fundamentales: salud, educación, protección y VIH/Sida.
Según los autores, pese a que los gobiernos y la sociedad civil de los tres países están comprometidos en innumerables programas de atención para niñas, niños y adolescentes, se puede afirmar, en términos generales, que aún falta mucho por hacer para lograr el respeto pleno de las garantías fundamentales de este grupo poblacional.
Miles de menores viven en casas sin saneamiento y agua potable y en situación de pobreza; no tienen garantizada la atención médica y escolar de calidad; están expuestos al Sida; no poseen documentos, se alimentan mal y necesitan trabajar para ayudar en el presupuesto familiar, señala el estudio.
Además, indica que muchas niñas y niños son víctimas de violencia doméstica y están desprotegidos en una región en la que se ha comprobado la existencia de explotación sexual de menores y el tráfico de personas.
Las causas de esta realidad son, sobre todo, económicas, explicó Unicef: los tres países han pasado por crisis que afectan profundamente a las clases más desfavorecidas de la sociedad. La necesidad de trabajo pone en las calles u oculta en casas a miles de niñas, niños y adolescentes; a su vez, el trabajo infantil impide la escolarización, creando un círculo vicioso de pobreza.
05/YT
