La policía arrestó a ocho inmigrantes indocumentados rumanos, entre ellos cuatro niños, en el estado de Chiapas, sur de México, cuando intentaban llegar a la capital del país en un taxi, confirmaron fuentes oficiales.
Un portavoz de la subsecretaria de Seguridad Pública explicó que los agentes policiales arrestaron en la operación además de los ocho inmigrantes indocumentados, a un pollero quien había cobrado 5 mil pesos (unos 500 dólares) por cada uno para trasladarlos hacia la ciudad de México.
El presunto pollero fue trasladado a la cárcel de Cerro Hueco, en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, mientras que los rumanos fueron enviados a la capital del país para su posterior deportación a Rumania.
Según las autoridades mexicanas, los rumanos manifestaron que pretendían quedarse en México en busca de mejores condiciones de vida.
Explicaron que ingresaron a territorio chiapaneco por la frontera con Guatemala y durante algunos días permanecieron ocultos en una casa en un barrio popular de Tuxtla Gutiérrez.
Sin embargo, la policía los sorprendió cuando a bordo de un taxi, propiedad de Luis Ramos Domínguez, conducido por el chofer Víctor Manuel Muñoz, se dirigía hacia su destino que era la ciudad de México.
Los nombres de los extranjeros proporcionados por la policía mexicana son Stana Grulla Joan, Stana Nicoleta, Demian Christian, Demian Florica, el primero de 30 años y los 3 restantes de 25, y los niños Stana Sebastián, Stana Marinela, Demian Florica, y Demian Sebatián, de 8, 4, 1 año y tres meses, respectivamente.
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