Desde que se inició el proceso de negociación de paz en Guatemala, la apertura de espacios para dialogar y promover la cultura han sido limitados, sin embargo, hay que destacar que la lucha de las mujeres por sus derechos ha sido relevante y de gran trascendencia, indicó Anamaría Cofiño.
Cofiño, columnista del matutino elPeriódico, en su artículo Libros libres, señala que entre las autoras que se atrevieron a dar los primeros pasos para poner al descubierto las realidades del país en la citada época estuvieron Myrna Mack, Maria Luisa Cabrera, Jean-Marie Simon, Manuela Camús, Lorena Carrillo,
Yolanda Colom y Tania Palencia, entre otras.
La escritora sostiene que después de la guerra, la sociedad adquirió algunas libertades, como debatir, cantar, leer y proponer, al tiempo que surgieron proyectos políticos, culturales y sociales, postergados por varias décadas.
Fue, añadió, un tipo de destape que estimuló la creatividad y la conciencia, así como la producción de obras artísticas y la reorganización de los movimientos, en los cuales las mujeres jugaron un papel determinante, dijo.
En opinión de Cofiño, es un logro que actualmente se pongan de moda las librerías y los centros culturales, ya que promover la cultura en Guatemala, ha sido como «arar en el desierto».
Cofiño señaló que los grupos dominantes no poseen como principal interés que las y los ciudadanos aprendan a leer y adquieran conocimientos, razón por la cual los libros no sólo son escasos, sino un objeto de lujo en un pías de pobres.
2005/SJ