Familiares de Minerva Teresa Torres, víctima de feminicidio en Chihuahua, denunciaron penalmente al ex gobernador Patricio Martínez, al ex procurador José de Jesús Silva, y a otros nueve ex funcionarios por ocultarles durante más de dos años el cadáver de la joven.
Francisco Torres y Martina Albeldaño, padres de la víctima, acusan a los ex servidores públicos de abuso de autoridad, tortura, encubrimiento por favorecimiento y delitos en materia de inhumaciones y exhumaciones, cada uno de los cuales se sanciona con penas de prisión de entre uno y ocho años.
Además de la vía penal, la pareja presentará el próximo lunes una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Chihuahua, por considerar que las autoridades ocultaron el cuerpo de Minerva para encubrir el hecho de que en Chihuahua también había casos de feminicidio.
«Sabemos que la decisión de ocultar el cuerpo fue de las más altas autoridades, entre otras cosas para mantener la ridícula historia que inventaron en relación con el asesinato de Neyra Azucena Cervantes, y para negar la existencia de asesinos seriales en la ciudad de Chihuahua», afirmaron en un comunicado difundido por la organización Justicia para nuestras Hijas.
Minerva Teresa Torres Albeldaño desapareció el 13 de marzo de 2001, a los 18 años. Sus restos fueron localizados en julio de 2003, en el cerro conocido como Los Cuernos de la Luna, donde también se descubrió el cadáver de Neyra Azucena Cervantes.
Tras el hallazgo, y pese a que organizaciones como Justicia para Nuestras Hijas denunciaron en su momento que junto con el de Neyra Azucena se había localizado otro cadáver, el cuerpo de la joven fue depositado en el Centro de Investigaciones Forenses de la Procuraduría estatal (C-4), donde se mantuvo hasta hace unos días.
Alma Gómez Caballero, dirigente de Justicia para Nuestras Hijas, explicó que la organización sospecha que puede haber más cuerpos en Los cuernos de la Luna, por lo que ha solicitado a la procuradora de Justicia de Chihuahua, Patricia González, realizar una nueva búsqueda, en presencia de familiares de mujeres desaparecidas.
«Cuando desapareció Minerva, también desaparecieron otras cuatro jóvenes, una cada semana. Y si Minerva fue encontrada en el mismo lugar que Azucena, aunque había desaparecido dos años antes, tenemos el temor de que haya más cadáveres», manifestó.
Destacó que los familiares solicitaron también a la funcionaria tener acceso al área C-4 para determinar si alguno de los cadáveres no identificados hasta ahora puede es el de alguna de las jóvenes desaparecidas, a partir de la descripción de las ropas que tenían cuando fueron encontradas, petición que fue aceptada.
Informó también que la procuradora, al enterarse de la denuncia presentada, se comprometió a realizar las investigaciones necesarias para deslindar las responsabilidades que existan en el caso.
«Le pedimos además que nos informen cuántos cadáveres hay sin identificar, y que los expedientes no se revisen un o por uno, sino de manera integral, que se crucen los datos y se determinen las coincidencias, para elaborar hipótesis y líneas de investigación que puedan llevar a resolver los casos», puntualizó.
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