Integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) informaron que una maestra embarazada, un profesor y un niño murieron a consecuencia del desalojo realizado la madrugada de hoy en el centro de esta capital.
En conferencia prensa, la secretaria técnica de la Sección 22 del SNTE, Alma Delia Santiago Díaz, lamentó la actitud del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, que ha hecho pagar con sangre el violento desalojo, «pero no vamos a claudicar y los tiempos de negociación se han terminado».
La dirigente sindical dijo a Cimacnoticias que las maestras jugaron un papel determinante y mostraron un enorme coraje durante los hechos de la madrugada. «Teníamos previsto que las maestras y sus hijos se replegaran en las escuelas cercanas al zócalo de esta ciudad, porque nos habían advertido de este desalojo».
Sin embargo, muchas decidieron permanecer ahí y «hoy pagamos caro las consecuencias porque una maestra junto con su hijo ha muerto», apuntó con coraje.
Dijo que aunque se desconoce el nombre de las personas que perdieron la vida, se sabe que la maestra que falleció pertenecía a una sección del distrito de Miahuatlán, en tanto que el maestro era de la región de la Cañada.
Estimó que durante el desalojo había en los campamentos unas 16 mil maestras, quienes pasaron crisis nerviosas e impotencia ante la determinación del gobierno que las desalojó de manera violenta y las agredió con una gran cantidad de gases lacrimógenos.
Santiago Díaz dijo que las maestras y maestros mantendrán el plantón, pese a que saben que los elementos de la policía ministerial y preventiva se han reagrupado, y existen «rumores» sobre la llegada de policías federales.
Hizo un llamado a la ciudadanía a unirse para repeler la agresión del gobierno y anunció que varias organizaciones les han ofrecido su solidaridad, así como otros sindicatos.
Reconoció que al menos cuatro policías están retenidos por elementos del magisterio en una escuela y advirtió que no serán liberados hasta que no haya una respuesta del gobierno con relación a los profesores detenidos por parte la Procuraduría General de Justicia del Estado, entre ellos Eduardo Castellanos Morales, coordinador de Radio Plantón.
Testimonios de maestras
Lizbeth Gazpar Ramírez, maestra de educación primaria, con los ojos rojos y un cobertor en la mano, explicó que la presencia de la policía ministerial y el sobrevuelo de helicópteros lanzando gas lacrimógeno es una escena que nadie podrá olvidar.
«Corrimos para protegernos, fue un acto instintivo, las maestras con sus niños se resguardaron en la escuela de Derecho, pero había tanta gente que muchas se asustaron y volvieron a salir del refugio que había sido bombardeado» con gas lacrimógeno.
Explicó que las maestras sabían que iban a refugiarse en varias escuelas, como la Basilio Rojas y la Pestalozi, pero también se metieron a la Escuela de Arquitectura de la Universidad y al edificio sindical, pero era muy peligroso porque de ahí fueron desalojados los «muchachos de radio plantón», dos de ellos que aún no aparecen.
Beatriz Gutiérrez Luis dijo que días antes se había denunciado la presencia de algunos policías vestidos de civiles en los alrededores del plantón y la noche de este martes fueron informados del posible desalojo, pero decidimos quedarnos aquí.
A las cuatro de la mañana llegaron y tiraron los gases lacrimógenos desde la esquina de Bustamante, cuando vimos estaban sobre el kiosco, era una nube de gas, imposible de respirar, los niños lloraban.
Sósima Cortés Quintas con voz entrecortada recordó que durante 28 años de servicio como maestras nunca había visto una situación como esta. «Me duele bastante lo que nos ha hecho el gobierno».
Recordó los episodios de desesperación que vivieron durante las horas del desalojo «era tanto gas como monedas en un bolo de bautizo». «Ya no podía gritar ni respirar, nos quería envenenar el gobierno», dijo la mentora procedente de la región de la costa.
El repudio generalizado de la población se hizo escuchar desde las primeras horas de esta mañana a través de la radiodifusora de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, misma que fue tomada por estudiantes en apoyo al magisterio oaxaqueño.
Otro mecanismo empleado desde las primeras horas fue el uso del internet por donde circularon cartas y peticiones de solidaridad con Oaxaca, luego de la violenta intervención del gobierno estatal.
Sindicatos diversos manifiestan su apoyo, como los trabajadores del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso que colocaron una serie de pancartas reprobando la actuación del gobierno.
Las dependencias del gobierno estatal no laboraron, el comercio –que se supone estaba avisado no abrió-, y algunas instituciones educativas particulares solicitaron el retiro de los infantes apenas dos horas después de iniciar labores, en tanto colonos, estudiantes de preparatorias y padres de familia, así como de algunas parroquias de municipios conurbados llegaban al centro de la ciudad para solidarizarse con el magisterio oaxaqueño.
Los maestros de la localidad anunciaron una tercer megamarcha para este viernes 16 de junio.
Asimismo, se informó que por órdenes del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jaime Mario Perez Jiménez se suspendieron labores en esa instancia y el visitador no recibe quejas por teléfono.
06/SJ/LR
