En un clima tensión debido a la intromisión de los grupos de derecha, se desarrollará mañana la Séptima Reunión Anual del Parlamento de Mujeres de México (PMM) en el Palacio Legislativo, espacio que a pesar de haber sido creado a iniciativa de las feministas y del movimiento amplio de mujeres, hoy es amenazado por los fundamentalismos.
Alrededor de 30 organizaciones sociales denunciaron la injerencia de grupos conservadores, a quienes no sólo acusaron de fundamentalistas sino de violentos e intolerantes, luego de las agresiones verbales e incluso físicas que sufrieron participantes en el Foro Regional de Puebla, informó Olga Bustos, de la Federación de Mujeres Universitarios y de Espacios de Reflexión.
A su vez, Daphne Cuevas, integrante del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, señaló que la injerencia de la derecha es tal, que trascendió la posible asistencia al PMM de la esposa de presidente Marta Sagahún, lo que provocó el rechazo de las legisladoras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Cuevas alertó acerca de la capacidad de movilización de los grupos de derecha basados en su poder económico, lo que hace peligrar la reunión, dado que se trata de mujeres que buscan la confrontación y «rellenar» el espacio como medida de presión.
Trascendió que se espera la llegada de cientos de mujeres que serán transportadas en camiones desde la ciudad de Puebla, con la intención de escandalizar y buscar que los resolutivos del encuentro sean favorables a su ideología, lo cual sería contradictorio a los derechos fundamentales de las mujeres.
La derecha debería buscar otros espacios y no los nuestros, acotó Cuevas, en tanto que la diputada federal Diva Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión Bicameral del PMM 2005, por segunda ocasión suspendió la conferencia de prensa matutina en la Cámara para dar a conocer los detalles de la reunión.
Esta mañana, Gastélum aseguró que el parlamento continuará al igual que los foros regionales, porque la idea es ampliar la participación de la sociedad civil.
Sin embargo, el desencanto de las organizaciones progresistas crece y amenazan con no validar el PMM si continúa la intromisión de la derecha, en un espacio creado por el movimiento feminista y las organizaciones de mujeres.
A su vez, integrantes de las organizaciones feministas consideraron que los resolutivos de este séptimo encuentro deberán ser favorables para la población femenina pues de lo contrario pronosticaron la «tumba» del PMM.
No obstante, organizaciones como el Grupo de Información en Reproducción Elegida, Católicas por el Derecho a Decidir, Milenio Feminista, Red de Trabajadoras de la Educación del SNTE y Consorcio por el Diálogo Parlamentario y Equidad, se pronunciaron por conservar los espacios de interlocución con las legisladoras, pero advirtieron que quizá se deberán buscar otros mecanismos.
Durante los foros regionales al PMM hubo una abierta presencia de grupos de la derecha como Provida, Ancifem, Mujeres Unidas, Mujer para la Mujer, Apoyo y Vida, Asociación Superación Familiar y Misión Luz y Sal, claros opositores al aborto, al uso del condón y, en general, a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Más aún, Julia Pérez de la organización Vereda Themis, señaló que desde hace tres años no se han visto reflejados los acuerdos del PMM en las legislaciones a favor de las mujeres, conforme a los compromisos internacionales que tiene México en la materia.
El PMM fue creado como un espacio de interlocución entre legisladoras federales y locales con las mujeres organizadas a fin de revisar la normatividad y asegurar que los presupuestos gubernamentales incluyan la perspectiva de género y construir una agenda legislativa con equidad.
Con la primera celebración del Parlamento de Mujeres de México en 1998, el Congreso y la sociedad avanzaron en la innovación de estrategias para la participación política de las mujeres, la rendición de cuentas y la corresponsabilidad a través de la creación de la Comisión Bicamaral del Parlamento de Mujeres, instalada el 25 de agosto de 1998.
2005/SM/SJ
