Al gobierno mexicano le preocupa profundamente el tema del feminicidio en Ciudad Juárez y Chihuahua, mismo que la secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), María Elena Alvarez de Vicencio, calificó de «coyuntural».
Alvarez de Vicencio, primera en la lista en presentar el informe de su país, se refirió así al tema que ha ocupado cada uno de los eventos internacionales en que ha participado México en los últimos años, y el que de acuerdo a cifras de Amnistía Internacional (AI), alcanza los más de 377 asesinatos en la última década, nueve en lo que va del año.
Reconoció también que en México «hay mucho que trabajar» en esferas como pobreza, salud y combate a la violencia contra la población femenina, y reiteró el compromiso del país anfitrión por dar seguimiento y atención al caso de las mujeres asesinadas y llevar a cabo un combate frontal contra la violencia, además de crear mecanismos de acceso a la justicia.
Señaló también que se ha hecho un esfuerzo para erradicar males como la muerte materna y avanzar en la participación de las mujeres en política, aunque destacó que aún se requiere de más esfuerzo, de ahí que el informe de México presente metas a corto, mediano y largo plazo.
UN PRIMER BALANCE
A 10 años de Pekín, las mujeres latinoamericanas y caribeñas padecen aún severos rezagos en rubros como pobreza, salud y combate a la violencia, y el reconocimiento de estos flagelos no se ha visto acompañado de mayores recursos ni compromisos por parte de los gobiernos de la región, coincidieron delegadas de varias naciones del continente que participan en la IX Reunión Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, que examina la aplicación de los compromisos internacionales de cara a Pekín+10.
Durante la primera parte de la presentación de los informes de cada nación, la guatemalteca Patricia Pinto consideró que mientras los presupuestos destinados para las mujeres se realicen desde un escritorio, difícilmente podrán vencer la realidad que se vive en las calles de cada país, en cada hogar.
Lo cierto -agregó en entrevista durante el primer día de trabajos en la sede de la cancillería mexicana-, es que el avance de cada nación ha sido desigual después de 1995, de ahí la importancia de que surja el compromiso en esta reunión de no retroceder y, sobre todo, de hacer un mayor esfuerzo para vincular a la sociedad civil en los cambios que requiere cada nación.
A juicio de Pinto, quien formó parte del Comité Guatemala-Pekín, en su nación y en general en el resto del continente el asunto de la asignación de cuotas a las mujeres se ha confundido con un «botín político»; como un «asunto de politiquería», en el que se otorgan espacios a las mujeres sólo por cumplir.
Por otro lado, el Informe de la delegación de Ecuador reconoce el retroceso de ese país en rubros como salud, muerte materna y cáncer cérvicouterino y refrenda el compromiso con la Plataforma de Acción de El Cairo y la Plataforma de Pekín.
La severa crisis marcada por políticas de ajuste estructural y la inestabilidad política en Ecuador, expresada en la sucesión de tres gobiernos en un periodo de cinco años, ha traído consigo el debilitamiento de las instituciones democráticas, siendo las mujeres las más perjudicadas.
Por la mañana, las delegaciones que presentaron sus informes fueron, además de México, Guatemala y Ecuador, Brasil, Perú y Argentina. En la lista del primer bloque de participación por la mañana están inscritas Cuba, Paraguay, Jamaica, Surinam y República Dominicana.
2004/GV/SM
