La Defensoría de la Mujer Indígena (DEMI), adscrita a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), denunció que las mujeres y las niñas sufren violaciones a sus derechos, aún cuando Guatemala ha ratificado la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (CEDAW).
La coordinadora de esa entidad, Vilma Oxlaj, informó que de acuerdo con un informe de DEMI, las autoridades y el mismo estado guatemalteco, han hecho caso omiso a muchas de las disposiciones establecidas por la CEDAW, lo que no ha permitido el avance del desarrollo integral de las mujeres ni la erradicación de la violencia contra ellas.
Las niñas y las adolescentes sufren atropellos a sus garantías individuales en todos los ámbitos en que se desenvuelven, situación que exige mejorar las condiciones socio económicas y políticas.
En muchas comunidades las mujeres son explotadas y objeto de violencia sexual, ya que muchas de las personas con quienes trabajan las agraden, física, moral e intelectualmente y las obligan a callar, con la amenaza de no cancelarles su salario, anotó Oxlaj.
Por último, la líder indígena enfatizo en que sólo con una adecuada aplicación de las leyes que apoyan a las mujeres, se va a combatir, prevenir, erradicar y sancionar la violencia en su contra.
2005/SJ