El compromiso adquirido por el presidente Vicente Fox para esclarecer el feminicidio de Ciudad Juárez y Chihuahua, y la complicidad u omisión de funcionarios, es una de las respuestas positivas que nos llevan a pensar en un antes y un después, manifestó la representante de Amnistía Internacional (AI), la colombiana Jeannette Bautista.
En entrevista con Cimacnoticias en un hotel capitalino, Bautista dijo que el lanzamiento de la campaña Poner fin al ciclo brutal de violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez y la ciudad de Chihuahua, y la intervención de los organismos internacionales ha provocado que las autoridades federales se apropien de su deber en cuanto a justicia y políticas públicas, el cual desconocieron durante 10 años.
Jeannette Bautista afirmó que si bien no está informada de las razones de la renuncia del ex procurador estatal de Chihuahua, José Jesús Solís Silva, se puede suponer que ésta es una buena oportunidad para que se delegue a una persona con la suficiente voluntad de justicia y realmente se pueda superar la impunidad.
La impunidad, aclaró, es un tema que no va a cambiar, sigue habiendo un solo condenado con muchísimas dudas, los casos no han sido investigados y los nuevos mecanismos no incluyen la revisión de los procesos judiciales que denuncian tortura, así como tampoco contemplan el problema de las desaparecidas.
Este estado ha sido olvidado en cuanto a la justicia se refiere, a pesar de que forma parte del mandato de la comisionada de AI, no está incluida en el de la fiscalía general. «Ni Chihuahua ni las desaparecidas», dijo la representante de AI.
También explicó que los hallazgos de las dos mujeres encontradas asesinadas la semana pasada en los alrededores de Chihuahua (una de 35 años y otra de 18 años que apareció con rasgos de violencia extrema y violada sexualmente, que había sido denunciada por su madre como desaparecida el 1 de marzo), hablan de que todavía no se ha hecho lo suficiente y que queda mucho por hacer en este campo.
Es grave –dijo– que las desapariciones no constituyan un delito, estas mujeres están en un limbo legal. Tampoco se les aplica ninguna de las figura que existen en el Código Penal, como la de secuestro, privación de la libertad o rapto.
Según AI, a la fecha suman 414 mujeres asesinadas y 70 desaparecidas en Ciudad Juárez y la ciudad de Chihuahua. Sin embargo, aseguró que la organización no caerá en la guerra de las cifras, «no existen listas públicas trasparentes de las desaparecidas, las entidades oficiales tienen un balance diferente y eso se debe a que manejan distintos criterios y que no los han unificado».
«Lo que hemos encontrado es que no existe un análisis desde la perspectiva de género de esas cifras, ni de las motivaciones y la naturaleza de los delitos, un ejemplo es que en los estudios que hacen las autoridades estatales a prevalecido la figura de ‘crímenes pasionales’», señaló Bautista.
«El análisis sin perspectiva de género distorsiona el problema y da cuenta de la ceguera de las autoridades ante las violaciones», agregó la investigadora.
La responsable de AI también recordó que esta campaña no sólo está dirigida a los Estados, sino también a otros sectores (como la Iglesia), que tienen una función importante en la sociedad y muchas veces perjudican a las mujeres al no permitirles ejercer sus derechos.
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