El Movimiento Nacional de Tejedoras Ruchajixik ri qana’ ojb’ äl concluyó este miércoles su segundo encuentro nacional en el cual se discutieron los avances en el proceso de protección de los conocimientos ancestrales, tejidos, indumentaria y propiedad intelectual de los pueblos indígenas.
En el encuentro, que se realizó el martes 10 y miércoles 11 de octubre en la sede Comisión Presidencial contra el Racismo y la Discriminación (CODISRA), participaron mujeres indígenas de distintas comunidades y municipios de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Sololá, Quetzaltenango y Quiché.
Las integrantes del Movimiento Nacional de Tejedoras demandaron al Congreso de la República aprobar la iniciativa 5247, con la que se buscan reformas a la Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos así como la Ley de Propiedad Industrial, para que se reconozca la propiedad intelectual de los pueblos originarios sobre sus indumentarias y textiles que han elaborado por cientos de años.
Pidieron además al Estado garantizar a los pueblos originarios la protección inmediata de sus culturas manifestadas en las creaciones textiles e indumentarias para que éstos permanezcan en su producción y uso.
Nuestras creaciones no son de dominio público sino patrimonio de nuestros pueblos y por tanto solo nosotros podemos decidir sobre las mismas y aunque en la actualidad no existe una normativa que regule el tema, por ética el Estado y las empresas deben consular a los pueblos sobre cualquier uso o modificación que se realice sobre los textiles, señaló el Movimiento.
Las mujeres mayas enfatizaron que la producción de sus indumentarias conlleva una ardua y compleja labor que debe ser reconocida, pues actualmente su comercialización no beneficia a sus creadoras y no existe un reconocimiento real de la autoría de éstas.
Asimismo, lamentaron la industrialización de los textiles mayas, cuyas piezas que se comercializan en el mercado son un copia de de los diseños ancestrales de vestimentas mayas, pues esta práctica ha afectado su economía y los ingresos a sus hogares.
Condenaron además las folkloralización que las autoridades han realizado de los pueblos mayas, al punto de disfrazar a ladinos como indígenas para mostrar las culturas del país en el extranjero donde pregonan la marca “Guatemala corazón del mundo maya”, sin que esto signifique ningún beneficio o mejora en la calidad de vida de los pueblos.
Además de impulsar la aprobación de la iniciativa 5247, el Movimiento Nacional de Tejedoras señaló que se han tomado acciones locales, mediante asambleas comunitarias y juntas directivas para impulsar acciones encaminadas a proteger los textiles e indumentarias mayas, conforme a las costumbres y tradiciones de cada comunidad.
Los municipios de Patzún, San Juan Comalapa y Tecpán, en el departamento de Chimaltenango; Santa Lucía Utatlán y Nahualá en Sololá; así como Santiago Sacatepéquez, Sacatepéquez, son parte de las áreas donde se han impulsado acciones locales para la protección de sus indumentarias.
Uno de los casos más relevantes es el del municipio de Santo Domingo Xenacoj, Sacatepéquez, donde se instauró una escuela de enseñanza de tejido para niños, adolescentes, jóvenes y adultos que deseen aprende esta práctica.
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