Cuatro policías estatales fueron despedidos y cinco más fueron suspendidos luego de su participación en el operativo de Atenco el 3 y 4 de mayo pasado, donde se denunciaron actos de tortura y por lo menos 23 violaciones a mujeres por parte de policías.
Hasta el momento se desconoce si son los responsables de los abusos sexuales y violaciones contra mujeres, refirió hoy la prensa mexicana, luego del anuncio por parte de las autoridades estatales donde se detalló que la Contraloría Interna de la Secretaría de Gobierno Estatal será la encargada de darle seguimiento al proceso administrativo de estos policías.
Se anunció que en el transcurso de esta semana, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, la cual preside Abel Villicaña, «determinará si procede alguna responsabilidad penal en contra de algún policía».
Entre los destituidos se encuentran jefes de grupo, por no haber evitado que los detenidos fueran golpeados en tanto que entre los suspendidos se encuentran tres jefes de mando y dos con rango más bajo.
Finalmente, se enfatizó que se sancionará a quien resulte responsable, según se verifique a través del material recopilado como videos y fotografías.
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