En seis de las provincias más importantes de la República de Argentina ocurre el mayor número de casos de muerte materna por abortos clandestinos e inseguros, reveló una investigación del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) de ese país.
De acuerdo con información del portal Mujereshoy, por complicaciones de un aborto inseguro entre el 2002 y 2003 murió el 27.4 por ciento de mujeres en las provincias de Chaco, Formosa, San Juan, San Luis, Tucumán y Mendoza. Esta última, con un 35 por ciento de mortandad por esa causa.
Como generalmente ocurre, las mujeres más pobres son las más expuestas y de todas, las indígenas las más afectadas, porque enfrentan la triple discriminación: étnica, económica y de género.
El estudio «Mortalidad Materna en la Argentina» destaca la necesidad de que el Estado intervenga para despenalizar el aborto ya que ésa es una de las medidas más seguras para evitar el riesgo de muerte.
La investigación demuestra también que el peligro de muerte materna aumenta 10 veces cuando la estructura hospitalaria no es la adecuada y recomienda redefinir la estrategia de la red asistencial para agilizar la atención.
Sostiene que la falta de involucramiento del hombre y la violencia ejercida sobre la mujer dificultan e impiden a las mujeres, en algunos casos, tomar anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.
El estudio hace especial énfasis en la prevención y promoción de la salud, propone fortalecer las acciones para disminuir el embarazo no deseado a través de servicios de salud reproductiva que incluyan la orientación y provisión gratuita de anticonceptivos de calidad.
2004/LR/SM