En México, la situación de derechos humanos sigue siendo tan preocupante como hace unos años, pues no han ocurrido cambios estructurales denunciaron organismos civiles ante la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, en su primer día de visita oficial a nuestro país.
Louise Arbour, de nacionalidad canadiense, inició este miércoles una visita de tres días a México, con una agenda que incluye reuniones con funcionarios públicos y activistas para revisar la situación de las garantías fundamentales en el país.
En el encuentro, la alta comisionada recibió informes sobre el tráfico de mujeres en Tlaxcala y la falta de instrumentos eficaces para hacerle frente; de la dificultad para alcanzar la verdad y la justicia respecto de los crímenes del pasado, así como de la persistencia de la tortura.
Las organizaciones no gubernamentales refirieron a la marginación histórica que enfrentan los pueblos indígenas de Guerrero y lo imposible que resulta el acceso a la justicia, la grave problemática ambiental del estado y la represión que sufren los defensores de derechos humanos y los campesinos ecologistas.
También manifestaron su preocupación por la situación de violencia que se vive en la frontera sur, asociada a la migración y la conveniencia de que sus oficinas en México y Guatemala puedan establecer mecanismos de coordinación, en relación con los Acuerdos de Cooperación que existen en ambos países y que trabajan asuntos comunes.
En la reunión, las organizaciones destacaron también que si bien el Diagnóstico elaborado por su Oficina recoge en buena medida estos problemas, el Programa Nacional de Derechos Humanos derivado de ese diagnóstico «terminó siendo un programa inacabado que no ofrece condiciones para resolver los problemas estructurales».
Le propusieron además que la OACNUDH en México dé seguimiento a las recomendaciones emanadas del Diagnostico, de manera especial a la recomendación 31, relativa a la elaboración de un informe anual sobre la situación de los derechos humanos en México, y que permanezca en el país después del 2006, ampliando su mandato para incluir la verificación.
Arbour se reunirá este miércoles con el canciller Luis Ernesto Derbez, otros funcionarios del gobierno y legisladores, además del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, y funcionarios a cargo de la defensa y promoción de las garantías fundamentales en los estados del país.
El jueves, tiene previsto viajar a Puebla para inaugurar una reunión internacional para la reforma de la ONU en materia de derechos humanos donde participarán representantes de más de 25 países, así como expertos en la materia.
Esa reunión es previa al encuentro plenario de alto nivel de la Asamblea General de la ONU en septiembre próximo, en la cual se buscará llegar a un consenso en relación con la reforma de la organización, que incluye la creación de un organismo único de derechos humanos, de acuerdo con la Cancillería.
Arbour concluirá su visita a México el próximo viernes.
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